Alexia y Ulises fueron reportados como desaparecidos; hallaron sus INE junto a seis cuerpos en fosa clandestina
A inicios de mayo, integrantes del colectivo Madres Buscadoras de Sonora localizaron seis cuerpos enterrados en fosas clandestinas al norte de Hermosillo. Junto a los restos, encontraron documentos oficiales, celulares, llaves y ropa. Entre los objetos más inquietantes: tres credenciales del INE que pertenecen a personas desaparecidas en 2023 y 2024.
Entre las identificaciones localizadas estaban las de Alexia Fernanda Ontiveros Miranda, reportada como desaparecida el 18 de octubre de 2023, y Ulises Montaño Vásquez, visto por última vez el 28 de marzo de este año. Ambos eran originarios de Hermosillo.
La tercera credencial pertenecía a Aurora Herrera Melendrez, una mujer de la tercera edad de Yécora, Sonora, quien no figuraba en registros de personas desaparecidas, pero cuyo hijo sí lo estaba.
“Seguiremos buscando hasta que vuelvan a casa”: Madres Buscadoras
En una publicación en redes sociales, el colectivo escribió: “Urge que los familiares contacten a las autoridades. Nosotras seguiremos buscando aquí, hasta que los encontremos a todos y puedan volver a casa”. La jornada de hallazgos se desarrolló entre el 1 y 2 de mayo en un terreno ubicado sobre la carretera Hermosillo-Bahía de Kino, a la altura del kilómetro 13, cerca de una termoeléctrica.
Las credenciales estaban acompañadas de una libreta con nombres y números telefónicos, lo que podría ofrecer pistas sobre redes o posibles rutas de desaparición. En el caso de Aurora, el colectivo reveló un detalle estremecedor: “Su hijo fue finalmente localizado. Solo supieron que era él porque entre sus manos llevaba la credencial de su madre“.
La Fiscalía analiza los restos y no descarta más víctimas
La Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora confirmó que los restos hallados están bajo análisis para determinar identidades y causas de muerte. Hasta ahora no se ha podido establecer con certeza si los cuerpos corresponden a las personas identificadas en las credenciales.
Las autoridades trabajan sobre dos puntos de inhumación ilegal descubiertos por el colectivo, ubicados a 5.8 kilómetros del acceso a la termoeléctrica y a 550 metros de un camino de terracería.
La investigación apunta también a determinar el tiempo de muerte y el proceso de entierro clandestino. De confirmarse la identidad de los cuerpos, el hallazgo sería un paso clave en los casos de Alexia y Ulises, dos jóvenes que desaparecieron en circunstancias aún no aclaradas.
El estado de Sonora sigue siendo una de las entidades más golpeadas por la violencia y la desaparición de personas. Mientras las autoridades continúan con protocolos forenses, las búsquedas no se detienen. Las Madres Buscadoras, como en tantas otras ocasiones, siguen adelante con picos, palas y dolor, en un territorio donde cada hallazgo abre más preguntas que respuestas.