Nadie habla de esto El nepe de los hombres viejos son más…Ver más

Nadie habla de esto El nepe de los hombres viejos son más…Ver más

 

Cambios en el pene después de los 60 años que no sabías

El envejecimiento es un proceso natural que afecta a todo el cuerpo, incluyendo, por supuesto, los órganos sexuales. Aunque muchas veces se habla de la menopausia y los cambios hormonales en las mujeres, los hombres también experimentan transformaciones importantes con el paso del tiempo. Uno de los temas menos conversados pero igual de relevantes es lo que ocurre con el pene después de los 60 años.

Aquí te contamos los cambios más comunes que puede experimentar el pene a partir de esta edad, algunos de los cuales probablemente no sabías.

1. Disminución del tamaño

Sí, aunque suene sorprendente, es real. A medida que el flujo sanguíneo disminuye con la edad y los niveles de testosterona bajan, el pene puede reducir su longitud y grosor entre 1 y 2 centímetros. Además, la acumulación de grasa en el pubis puede hacer que parezca aún más corto de lo que realmente es.

2. Menor firmeza en las erecciones

Después de los 60, las erecciones pueden ser menos firmes o más difíciles de mantener. Esto se debe a la reducción del flujo sanguíneo y a la elasticidad de los tejidos. Aunque esto no significa impotencia total, sí puede requerir más estimulación o tiempo para lograr una erección.

3. Cambios en la eyaculación

La cantidad de semen expulsado durante el orgasmo puede disminuir notablemente. Además, la fuerza de la eyaculación también se reduce, y algunos hombres experimentan orgasmos más cortos o menos intensos. Esto se debe, en parte, a los músculos pélvicos que pierden tono con el tiempo.

4. Color y apariencia

Otro cambio poco mencionado es el color. Con la edad, el pene puede adquirir un tono más oscuro, debido a la menor oxigenación de la piel y al adelgazamiento de los vasos sanguíneos. También es posible que aparezcan manchas o venas más visibles.

5. Curvaturas o desviaciones

Algunos hombres desarrollan lo que se conoce como enfermedad de Peyronie, una condición en la que el pene se curva anormalmente debido a una acumulación de tejido cicatricial. Esto puede causar molestias o dificultades durante las relaciones sexuales.

6. Reducción de la sensibilidad

Con los años, la sensibilidad en el glande puede disminuir, lo que puede hacer que la estimulación sexual requiera más tiempo o intensidad. Aunque esto puede parecer negativo, en algunos casos permite controlar mejor el momento de la eyaculación.

7. Mayor riesgo de disfunción eréctil

La disfunción eréctil no es una consecuencia directa del envejecimiento, pero sí aumenta el riesgo con enfermedades asociadas como la diabetes, hipertensión, colesterol alto o problemas circulatorios, todas más frecuentes después de los 60.


¿Qué se puede hacer?

La buena noticia es que una vida sexual activa y saludable después de los 60 es totalmente posible. Hacer ejercicio, llevar una dieta balanceada, reducir el estrés, mantener relaciones afectivas saludables y consultar al médico ante cualquier problema son claves para mantener la salud sexual.

Además, existen tratamientos y terapias que pueden ayudar en casos de disfunción eréctil, pérdida de libido o cambios hormonales, siempre bajo supervisión médica.


Conclusión:
Envejecer no significa perder la sexualidad, sino adaptarse a los nuevos ritmos del cuerpo. Con información, cuidado y actitud positiva, la vida íntima después de los 60 puede seguir siendo plena, satisfactoria y feliz.