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Indignación total: Madre dejó sola a su bebé para irse de vacaciones

Londres, Reino Unido – Última hora

Un caso que ha estremecido a toda Europa salió a la luz esta semana, luego de que una madre fuera arrestada por abandonar a su hija de tan solo 16 meses para irse de vacaciones durante más de una semana. El trágico desenlace ha generado un fuerte debate social sobre la negligencia parental y los límites del egoísmo humano

Verphy Kudi, una joven madre de 18 años, dejó a su pequeña Asiah sola en su apartamento de Brighton, Inglaterra, sin ningún adulto que la cuidara, mientras se embarcaba en un viaje por varias ciudades para celebrar su cumpleaños. Según los reportes policiales, Verphy se fue de fiesta durante seis días, visitando Londres, Coventry y Solihull, mientras su hija moría lentamente de hambre y deshidratación.

Las cámaras de seguridad del edificio captaron a la joven saliendo de su departamento el 5 de diciembre. No regresó hasta el 11 de diciembre. Al volver, llamó al número de emergencias al encontrar a su hija inconsciente, pero ya era demasiado tarde. Los paramédicos confirmaron que Asiah había fallecido horas antes.

Una autopsia reveló que la pequeña murió por negligencia extrema: presentaba signos de deshidratación severa, hambre prolongada y una infección viral. La escena en el departamento era desgarradora: la bebé había estado sola, sin comida, sin pañales limpios y sin ningún tipo de asistencia, durante seis días enteros.

Verphy Kudi fue detenida inmediatamente y enfrentó cargos por homicidio culposo y abandono infantil. Durante el juicio, la madre admitió haber actuado con irresponsabilidad, pero alegó sentirse “abrumada por la maternidad y deseosa de recuperar su libertad personal”. Sin embargo, sus palabras no convencieron al juez, quien calificó sus acciones como “una traición imperdonable a la confianza y al amor que un hijo deposita en su madre”.

El tribunal la condenó a nueve años de prisión, aunque muchos consideran que la pena es insuficiente frente a la magnitud del daño causado.

El caso ha generado una ola de indignación pública. Las redes sociales se llenaron de mensajes de repudio, donde miles de personas expresaron su dolor e impotencia por la muerte de Asiah. “Una madre que prioriza una fiesta sobre la vida de su hija no merece ni compasión ni excusas”, escribió una usuaria en Twitter.

Mientras tanto, organizaciones de protección infantil en el Reino Unido han pedido una revisión urgente de los protocolos de seguimiento a madres jóvenes y en riesgo, para evitar que una tragedia como esta vuelva a repetirse.

La pequeña Asiah fue enterrada en una ceremonia íntima, rodeada de flores blancas y con la presencia de miembros de la comunidad que, aunque no la conocían, quisieron despedirse de ella con dignidad. Su historia ha dejado una huella profunda y un llamado urgente a la conciencia colectiva: la maternidad no es un juego, y la vida de un hijo no se puede poner en pausa por diversión.