Brotes de diente de león: una delicia para los recolectores y cómo convertirlos en alcaparras
Estos pequeños brotes de flores verdes sin abrir se pueden convertir en alcaparras deliciosas y ácidas, una alternativa sostenible y sabrosa a las alcaparras tradicionales hechas con el arbusto de alcaparras (Capparis spinosa)
Cuándo cosechar:
Busque dientes de león a principios de primavera o finales de otoño, cuando los brotes están bien cerrados y aún no se han abierto en flores.
Dónde recolectar:
Coseche los dientes de león en áreas que estén libres de pesticidas, herbicidas y contaminantes
Cómo convertir los brotes de diente de león en alcaparras
Convertir los brotes de diente de león en alcaparras es un proceso simple que implica encurtir. Aquí tienes una guía paso a paso:
Ingredientes:
1 taza de brotes de diente de león (lavados y secados)
1 taza de vinagre blanco o vinagre de sidra de manzana
1 taza de agua
1 cucharada de sal
1 cucharadita de azúcar (opcional, para una salmuera ligeramente dulce)
1 diente de ajo (opcional)
1 cucharadita de granos de pimienta negra enteros
1 hoja de laurel (opcional)
Instrucciones:
Limpieza de los brotes:
Enjuaga bien los brotes de diente de león para eliminar la suciedad y los insectos. Sécalos con una toalla limpia.
Prepara la salmuera:
En una cacerola pequeña, combina el vinagre, el agua, la sal y el azúcar (si la usas). Lleva la mezcla a ebullición, revolviendo hasta que la sal se disuelva. Retira del fuego.
Llena los frascos:
Coloca los brotes de diente de león limpios en un frasco esterilizado. Agrega el ajo, los granos de pimienta y la hoja de laurel para darle más sabor.
Vierte la salmuera:
Vierte la salmuera caliente sobre los brotes de diente de león, asegurándote de que estén completamente sumergidos.
Sella el frasco:
Sella bien el frasco y déjalo enfriar a temperatura ambiente. Guárdalo en el refrigerador durante al menos una semana para permitir que se desarrollen los sabores.
Disfrútalo:
Tus alcaparras de diente de león caseras están listas para usar en ensaladas, platos de pasta o como guarnición. Se pueden almacenar en el refrigerador hasta por 3 meses.