La niña tenía 3 años y su propia madre confesó haber acabado con su vida…Ver más

Una madre fue detenida tras confesar haber asesinado a su hija de tres años, a quien arrojó al río Chalakudy en el distrito de Ernakulam, estado de Kerala, India.

La víctima fue identificada como Kalyani, hija de Subhash, residente del sector Varikoli Mattakuzhy Keezhpilly, en la localidad de Kolenchery.

 

El crimen, que ha conmocionado a la comunidad local, salió a la luz luego de que un testigo clave ofreciera declaraciones que revelan antecedentes alarmantes del caso.

 

 

La principal implicada es Sandhya, madre de la menor, quien ya había sido denunciada anteriormente por conductas violentas contra sus hijos.

 

Según Ashokan, vecino y familiar cercano, Sandhya habría intentado previamente acabar con la vida de la niña al mezclar veneno en un helado, intento que fue impedido por su hijo mayor.

Las declaraciones también apuntan a la posible influencia de la madre y la hermana de Sandhya, sobre quienes pesan sospechas de haber tenido alguna participación indirecta en los hechos.

El trágico episodio ocurrió en Chalakudy, pero se había gestado desde semanas antes en Kolenchery, donde la familia residía. La violencia doméstica y los antecedentes de abuso infantil se desarrollaron en el hogar familiar antes de desembocar en el crimen.

 

Según el testimonio de Ashokan, la madre atacó previamente a sus hijos utilizando una linterna como arma. En otra ocasión, intentó envenenar a Kalyani con helado adulterado.

Ante estos hechos, la madre de Subhash optó por alejar a Sandhya de la familia, llevándola junto a sus hijos a otro lugar. Ese mismo día, presentó una denuncia ante la policía y Sandhya fue remitida a terapia psicológica. Sin embargo, la evaluación no detectó ninguna patología mental grave.

 

A pesar de haber sido separada, Sandhya regresó al hogar hace aproximadamente un mes. La situación parecía haberse normalizado hasta que, recientemente, confesó fríamente a la policía el asesinato de su hija. Al ser interrogada, simplemente afirmó: “Yo la maté”, sin mostrar ningún signo de arrepentimiento o emoción.

 

El motivo del crimen aún se encuentra bajo investigación, aunque tanto el esposo como otros allegados señalan patrones de conducta preocupantes en Sandhya, influenciados posiblemente por su entorno familiar.

 

Subhash, esposo de la acusada, negó que su esposa padeciera enfermedades mentales, pero confirmó que en el pasado había maltratado físicamente a sus hijos. Afirmó además que Sandhya actuaba bajo la dirección de su madre y hermana, cuyas acciones también están siendo analizadas por las autoridades.

La policía ha iniciado un análisis exhaustivo del historial psicológico de Sandhya y solicitó una nueva evaluación psiquiátrica por parte de un experto en salud mental. También se examinan las circunstancias que permitieron que la acusada regresara al hogar, a pesar de las denuncias previas por maltrato infantil.

 

El caso, que involucra factores de violencia intrafamiliar, salud mental y posible negligencia institucional, sigue bajo investigación mientras se refuerzan los protocolos de protección infantil en la región.