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¡Alerta Urgente! 9 Señales en tus Pies que Indican Problemas Serios en el Hígado
¿Sabías que tus pies pueden revelar mucho más que tu nivel de cansancio o tu tipo de calzado favorito? Aunque parezca increíble, ciertas alteraciones en los pies podrían ser señales silenciosas de que tu hígado no está funcionando correctamente. El hígado es un órgano vital que cumple funciones esenciales como la desintoxicación, la producción de bilis y el metabolismo de grasas. Por eso, cuando algo anda mal con él, el cuerpo comienza a emitir señales… y muchas veces lo hace desde los pies.
A continuación, te presentamos 9 señales en tus pies que podrían estar alertándote de problemas hepáticos serios. ¡Presta atención!
1. Hinchazón persistente
Si notas que tus pies o tobillos están inflamados sin razón aparente, podría deberse a retención de líquidos causada por una insuficiencia hepática. Cuando el hígado no puede sintetizar correctamente proteínas como la albúmina, los líquidos se acumulan en las extremidades inferiores.
2. Picazón intensa
Una picazón crónica en la planta del pie o en otras zonas puede ser síntoma de colestasis, una afección donde el flujo de bilis está obstruido. Esta bilis, al no eliminarse correctamente, se acumula en la piel provocando esa molesta comezón.
3. Moretones sin explicación
Los pies que presentan hematomas con facilidad podrían estar indicando una deficiencia de factores de coagulación, una función que normalmente realiza el hígado. Si aparecen moretones con el mínimo golpe, es hora de checar tu salud hepática.
4. Palmas o plantas enrojecidas
Este síntoma se conoce como eritema palmar y puede aparecer también en las plantas de los pies. Es común en personas con cirrosis o hepatitis crónica, y suele ser resultado de cambios hormonales asociados al mal funcionamiento hepático.
5. Uñas con líneas oscuras o deformadas
Las uñas pueden mostrar signos evidentes de enfermedades internas. Las líneas de Muehrcke (líneas blancas paralelas) o las uñas en forma de “vidrio de reloj” podrían indicar insuficiencia hepática o hipoalbuminemia.
6. Sensación de ardor
Esa incómoda sensación de calor en los pies al final del día no siempre se debe al cansancio. En personas con daño hepático, el metabolismo deficiente puede afectar los nervios periféricos, provocando ardor o neuropatía periférica.
7. Piel seca y agrietada
Un hígado que no elimina correctamente las toxinas puede hacer que la piel se vuelva escamosa, áspera y quebradiza. Los pies no son la excepción y suelen mostrar estos síntomas primero.
8. Cambios en el color de la piel de los pies
Una coloración amarillenta en la planta de los pies o en las uñas podría indicar ictericia, un signo común de enfermedades hepáticas como la hepatitis o la cirrosis.
9. Venas prominentes
El aumento de presión en las venas debido a una mala circulación hepática puede provocar que las venas del dorso del pie se tornen más visibles, un fenómeno conocido como hipertensión portal.