Diego Guauque y su emotiva promesa si vence el cáncer: “Dios, yo no he sido malo”
El periodista colombiano Diego Guauque, reconocido por su trabajo investigativo y su participación en programas de denuncia social, ha conmovido a todo el país con su testimonio de lucha contra el cáncer. Desde que fue diagnosticado con un agresivo sarcoma, su vida dio un giro inesperado. Sin embargo, más allá del temor y la incertidumbre, Guauque ha demostrado una fe inquebrantable y una profunda reflexión espiritual que ha tocado el corazón de miles de personas.
En una reciente entrevista y a través de sus redes sociales, el periodista compartió una promesa llena de emoción y esperanza. “Dios, yo no he sido malo”, dijo entre lágrimas, dirigiéndose al Creador en una oración cargada de sinceridad. Su petición no fue solo por su salud, sino por el propósito que desea cumplir si logra vencer la enfermedad.
Una lucha que va más allá de lo físico
Desde el momento de su diagnóstico, Diego no solo ha enfrentado quimioterapias y procedimientos médicos, sino también un proceso interno de evaluación personal. “Este tipo de pruebas te obligan a mirar hacia adentro, a revisar tu vida, tus decisiones, cómo has tratado a los demás”, comentó en una de sus publicaciones.
Su frase “Dios, yo no he sido malo” no es un reclamo, sino una súplica honesta desde lo más profundo de su ser. No se trata de justificarse, sino de reconocer sus errores, pedir misericordia y recordar que, a pesar de las imperfecciones humanas, ha buscado vivir con integridad, empatía y compromiso con la verdad.
Una promesa de servicio y transformación
Guauque ha afirmado que, si logra vencer el cáncer, dedicará su vida a servir aún más a la sociedad. Ha expresado su deseo de trabajar con fundaciones, ayudar a otros pacientes oncológicos y usar su voz para inspirar, visibilizar y acompañar a quienes atraviesan procesos similares.
“Si salgo de esta, no me voy a quedar quieto. Hay muchas historias que contar, muchas personas que necesitan ser escuchadas. Yo quiero ser un canal para eso”, aseguró. Su experiencia ha transformado su manera de ver la vida y, sobre todo, su manera de ejercer el periodismo.
Un país unido en oración
Las redes sociales se han inundado de mensajes de apoyo. Colegas, televidentes y desconocidos se han unido en cadenas de oración por su recuperación. Muchos han compartido historias personales de superación del cáncer, creando una red de esperanza y solidaridad que ha dado aún más fuerza al periodista.
“Diego no solo es un gran profesional, es un ser humano admirable. Su testimonio es una lección de vida”, escribió uno de sus seguidores. Y es que la forma en que ha enfrentado esta batalla, sin perder la fe, sin esconder el dolor pero tampoco la esperanza, lo ha convertido en un símbolo de lucha en Colombia.
Fe, humanidad y esperanza
La promesa de Diego Guauque es un reflejo de lo que muchos sienten ante la adversidad: la necesidad de creer, de aferrarse a lo bueno que se ha hecho, de encontrar propósito en medio del sufrimiento. “Dios, yo no he sido malo” es, en el fondo, el clamor de un corazón humano que desea seguir viviendo, no por egoísmo, sino para seguir aportando, amando y transformando vidas.
Su historia aún se está escribiendo, pero ya ha dejado una huella profunda en quienes lo siguen. Y, pase lo que pase, Diego ha demostrado que la valentía no siempre está en no tener miedo, sino en seguir adelante a pesar de él, con humildad, con fe y con la convicción de que cada día puede ser un milagro.