Nunca más vuelvas a matar un ciempiés de casa. No tenía ni idea… Ver más
Nunca aplastes los ciempiés que encuentras en tu casa: el aliado silencioso que no sabías que tenías
Santiago, Chile – Si alguna vez has encontrado un ciempiés en la esquina del baño, debajo del fregadero o corriendo velozmente por una pared, tu primer instinto probablemente fue aplastarlo. ¿Un bicho con muchas patas? ¡Fuera! Pero antes de sacar la escoba o el zapato, hay algo que deberías saber: ese pequeño invasor puede ser uno de tus mejores aliados en casa.
Aunque su aspecto pueda parecer aterrador, especialmente con su cuerpo segmentado y sus múltiples patas que se mueven a toda velocidad, los ciempiés domésticos (conocidos como Scutigera coleoptrata) no son peligrosos para los humanos. De hecho, son cazadores natos que se alimentan de los verdaderos enemigos de tu hogar: cucarachas, arañas, termitas, chinches, hormigas e incluso larvas de mosquitos.
Un depredador natural
El ciempiés doméstico posee una agilidad impresionante, gracias a sus 15 pares de patas. Es nocturno, silencioso y extremadamente eficiente. No construye telarañas ni trampas, simplemente caza. Su veneno es suficiente para inmovilizar a sus presas, pero totalmente inofensivo para humanos y mascotas.
“Es como tener un pequeño exterminador viviendo contigo”, dice Juan Pablo Medina, biólogo experto en entomología urbana. “Donde hay ciempiés, es probable que haya una fuente de alimento para ellos, lo que quiere decir que te están ayudando a controlar otras plagas.”
¿Por qué aparecen en casa?
Los ciempiés prefieren los ambientes húmedos, oscuros y tranquilos, por eso suelen encontrarse en baños, sótanos, detrás de muebles o cerca de cañerías con filtraciones. No causan daño estructural ni se alimentan de madera o ropa, como otros insectos. Tampoco construyen nidos, así que no hay colonias que puedan proliferar como ocurre con hormigas o cucarachas.
¿Qué hacer si ves uno?
En lugar de matarlo, lo ideal es capturarlo con cuidado y liberarlo en otra parte de la casa donde pueda seguir cazando, o incluso en el jardín. Si prefieres no verlo, puedes tomar medidas para mantenerlo fuera de la vista, como reducir la humedad en los baños, sellar grietas en paredes y pisos, y mantener una buena higiene doméstica.
Una lección de convivencia
En tiempos donde la mayoría de nosotros busca soluciones ecológicas y menos invasivas para el control de plagas, entender el papel que ciertos insectos juegan en el ecosistema del hogar puede marcar una gran diferencia. Aplastarlos por instinto no solo puede ser innecesario, sino contraproducente.
“Si bien no todos quieren convivir con ciempiés, es importante cambiar la percepción: no todo lo que parece feo o extraño es una amenaza”, concluye el biólogo.
Así que la próxima vez que veas un ciempiés en casa, respira profundo, guarda el zapato… y recuerda: ese pequeño monstruo de muchas patas podría estar protegiéndote mientras duermes.