Se casó con su propio , pero en la Luna de mie… Ver más
MUJER SE CASA CON SU PERRO EN INGLATERRA: UNA HISTORIA DE AMOR INCONDICIONAL
En un acto que ha generado tanto sorpresa como debate en redes sociales, una mujer británica decidió casarse con su perro en una ceremonia simbólica que tuvo lugar en un pequeño pueblo de Inglaterra. Amanda Rogers, de 51 años, afirmó que su perro, un terrier llamado Sheba, le ha ofrecido más amor, lealtad y compañía que cualquier ser humano.
La peculiar boda se celebró en un jardín privado ante la presencia de amigos cercanos y amantes de los animales. Aunque no tiene ninguna validez legal, el evento fue organizado con todos los detalles tradicionales: vestido blanco, anillos (en forma de collares) y votos nupciales. “Sé que suena extraño, pero Sheba ha estado conmigo en mis peores momentos. Nunca me ha juzgado y siempre me recibe con amor incondicional. ¿Qué más se puede pedir en una pareja?”, declaró Amanda durante la ceremonia.
La idea de casarse con un animal puede parecer insólita, pero para Amanda, representa una forma de celebrar el vínculo emocional que ha formado con su mascota tras años de convivencia. Después de un matrimonio fallido con un ser humano, asegura haber encontrado en su perro una fuente constante de alegría y estabilidad. “Los perros no engañan, no mienten y jamás te abandonan sin razón. En este mundo tan incierto, eso es algo que vale oro”, agregó.
La ceremonia generó una ola de reacciones en línea. Mientras algunos usuarios la felicitaron por atreverse a romper con las normas sociales y defender el amor verdadero en cualquiera de sus formas, otros la criticaron por lo que consideran una exageración o una “búsqueda de atención”. Sin embargo, Amanda insiste en que su acción no tiene nada que ver con lo sexual ni lo legal, sino con el reconocimiento de un lazo emocional profundo. “No se trata de sexo, se trata de amor. Puro y simple amor”, afirmó con firmeza.
Expertos en comportamiento humano y relaciones sociales señalan que, aunque inusual, este tipo de actos pueden reflejar una creciente desconexión emocional entre las personas, así como la necesidad de buscar afecto y seguridad en otros seres vivos. “Los animales, especialmente los perros, ofrecen una fuente de consuelo que muchas veces los humanos no logran igualar”, comenta la psicóloga británica Laura McKenzie.
En un mundo donde las formas de amar y convivir están cambiando constantemente, historias como la de Amanda y Sheba abren el debate sobre los límites del afecto, la soledad moderna y el papel que juegan las mascotas en nuestras vidas. Puede que no todos comprendan su decisión, pero para Amanda, no hay dudas: encontró el amor de su vida… con cuatro patas y una cola.