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Título: Repartidor de pizza en Florida es acusado de apuñalar a mujer embarazada en motel tras una disputa por la propina

Redacción | Crónica América

Florida, EE.UU. – Un hecho violento ha conmocionado a la comunidad de Fort Myers, al suroeste del estado de Florida, luego de que un repartidor de pizza fuera arrestado y acusado de apuñalar a una mujer embarazada en un motel local tras una discusión relacionada con la propina que recibió por el pedido.

Según el informe del Departamento de Policía de Fort Myers, el incidente ocurrió el pasado martes por la noche, alrededor de las 9:30 p.m., en el estacionamiento del motel Sunrise Inn, donde la víctima, de 26 años y con aproximadamente seis meses de embarazo, se encontraba hospedada temporalmente.

El repartidor, identificado como Michael Torres, de 28 años, llegó al lugar para entregar una orden de pizza. De acuerdo con testigos y con la declaración de la víctima, tras recibir una propina considerada baja —aparentemente de menos de dos dólares—, Torres comenzó a discutir con la joven en tono agresivo. La situación se tornó violenta cuando el repartidor, visiblemente alterado, sacó un objeto punzocortante y atacó a la mujer, provocándole múltiples heridas en el abdomen y el brazo.

Alarmados por los gritos de auxilio, otros huéspedes del motel llamaron al 911. Los servicios de emergencia llegaron pocos minutos después y trasladaron a la víctima de urgencia al Lee Memorial Hospital, donde fue ingresada en condición crítica. Los médicos lograron estabilizarla y confirmaron que el bebé sigue con vida, aunque bajo estricta observación.

El agresor fue detenido a pocas cuadras del lugar, aún con manchas de sangre en su ropa, y enfrenta ahora cargos por intento de homicidio agravado, agresión con arma mortal y violencia contra una mujer embarazada.

La empresa de reparto para la que trabajaba Torres emitió un comunicado condenando el ataque y confirmando que el individuo fue despedido de forma inmediata. “Estamos cooperando plenamente con las autoridades y reafirmamos que no toleramos ningún tipo de violencia por parte de nuestros empleados”, señalaron.

Vecinos y miembros de la comunidad han expresado su indignación ante lo ocurrido. “Es inaudito que alguien reaccione de forma tan violenta por una simple propina. Esto no puede ser normalizado”, comentó una residente del área. En redes sociales, usuarios han comenzado a exigir mayores medidas de seguridad para clientes y un control más riguroso sobre los trabajadores de plataformas de entrega.

Mientras tanto, la víctima continúa recuperándose, y su familia ha solicitado privacidad mientras atraviesan este difícil momento. “Gracias a Dios está viva, pero el trauma que ha sufrido es incalculable. Solo esperamos justicia”, expresó un familiar cercano.

Michael Torres comparecerá ante un juez este viernes, donde se determinará si enfrentará juicio bajo fianza o permanecerá en detención preventiva.

Este lamentable episodio pone de relieve los peligros que pueden surgir incluso en situaciones cotidianas como pedir comida a domicilio, y reabre el debate sobre la salud mental, la regulación del personal de entrega y los protocolos de seguridad para evitar que tragedias como esta se repitan.