Fotos inéditas de la princesa Diana que revelan su lado más humano
La vida de Lady Di, conocida como la Princesa del Pueblo, sigue siendo un tema de fascinación y admiración en todo el mundo. Con su calidez y compromiso con causas humanitarias, Diana se convirtió en un símbolo de esperanza y empatía. Aunque su trágico fallecimiento en 1997 conmocionó al mundo, su legado permanece vivo, no solo a través de sus hijos, William y Harry, sino también en la memoria colectiva de quienes la admiraron.
A lo largo de los años, se han publicado innumerables fotografías que capturan momentos icónicos de su vida, pero siempre hay imágenes menos conocidas que ofrecen una nueva perspectiva sobre Diana. Estas fotos inéditas nos acercan a una mujer que, detrás de su título real, enfrentaba desafíos personales mientras intentaba cumplir con las expectativas de la monarquía y del público.
Diana, perseguida constantemente por los paparazzi, fue sin duda una de las personas más fotografiadas del mundo. Durante la década de los 90, los medios ofrecían cifras exorbitantes por imágenes exclusivas de la princesa. Según The Guardian, los tabloides llegaban a pagar hasta 500,000 dólares por una sola foto. Este nivel de acoso mediático tuvo un impacto profundo, no solo en su vida, sino también en la percepción de sus hijos sobre la prensa.
El príncipe Harry, años después, reveló cómo la constante presión de los medios lo marcó profundamente. En una entrevista, confesó que durante su juventud consideró alejarse de la familia real, en parte por cómo los paparazzi trataron a su madre: “Mira lo que le hicieron a mi madre. No quiero que la historia se repita”.
Sin embargo, no todas las imágenes de Diana cuentan una historia de acoso o tragedia. Muchas de ellas muestran momentos de alegría, humanidad y cercanía con quienes la rodeaban. Desde viajes familiares hasta actividades benéficas, estas fotos revelan el lado más natural y cálido de la princesa.
En una de las imágenes menos conocidas, Diana aparece esquiando en Austria junto a William y Harry, durante las vacaciones en las que el menor de sus hijos cumplía nueve años. La familia luce relajada, disfrutando de un momento de diversión lejos de las tensiones del protocolo real.
Otro recuerdo imborrable ocurrió en 1990, cuando Diana viajó con sus hijos y los sobrinos de su hermana a la isla Necker, en las Islas Vírgenes Británicas. Este viaje fue cortesía de Richard Branson, dueño de la isla, y muestra a Diana en un entorno más íntimo y relajado.
La princesa también se destacó por su trabajo humanitario. Una de las fotografías más conmovedoras fue tomada en Luanda, Angola, mientras visitaba un taller de ortopedia y compartía tiempo con víctimas de minas antipersona. Estas imágenes reflejan su compromiso genuino con quienes más lo necesitaban y consolidaron su reputación como una figura compasiva y accesible.
Otra foto memorable muestra a Diana durante una visita a las Hébridas Exteriores, en Escocia, en 1985. Vestida con una chaqueta estilo Barbour, luce radiante bajo una intensa lluvia, con un maquillaje impecable a pesar de las inclemencias del clima. Según la fotógrafa Jayne Fincher, quien la acompañó en esa ocasión, Diana proyectaba una felicidad y serenidad únicas.
Finalmente, una imagen que marcó el verano de 1997, el último de su vida, muestra a Diana junto a su entonces pareja, Dodi Al Fayed, disfrutando del sol en un yate en St. Tropez. Ese momento encapsula una etapa de búsqueda de libertad y felicidad en medio de las dificultades que siempre acompañaron su vida pública.
Estas fotografías, inéditas o poco conocidas, son un recordatorio del impacto duradero de Diana. Más allá de ser una figura real, su legado radica en su humanidad, su empatía y su capacidad para conectar con millones de personas en todo el mundo.